Firmado en la Historia (II): El panfleto Reynolds; un affaire, extorsión y conspiración.
1791. Alexander Hamilton; secretario del Tesoro de los Estados Unidos, padre fundador y una de las figuras políticas más importantes de la época. Maria Lewis-Reynolds, hija de un mercante de educación pobre. ¿Qué tienen estas dos figuras en común, y por que su relacion marco el declive de la carrera política de una de las figuras preminentes del panorama de la nueva potencia Americana? La respuesta a esto nos la da el Panfleto Reynolds. (Vease "Printed Version of the Reynolds Pamphlet")
La figura de Alexander Hamilton no requiere de presentación, pues es personificación del ascenso social, de la tan a la orden del día "meritocracia" y del éxito político. Nacido hacia 1755 en las colonias caribeñas del Imperio Británico y tras quedar huérfano a pronta edad, la vida del joven Alexander sufrió un cambio de tornas. Respaldado por un prospero comerciante y por una brillantez en lo intelectual plasmada en sus estudios no tardo en escalar socialmente. Defensor de la independencia americana luchó codo con codo con los Revolucionarios; Thomas Jefferson, Madison y Washington, entre otros.
Lograda la independencia americana, habiendo participado Hamilton defendiendo la causa tanto en el campo como en el papel, gozará con diversos puestos de alta distinción en el gabinete político de George Washington, actuando, incluso, como su mano derecha; coopero en la redacción de la Constitución y en su ratificación con los Papeles Federalistas, trabajo en la creación del banco de Estados Unidos, y fue secretario del Tesoro. Su influencia política parecía imparable tanto por su intelecto como por su posición, bajo la protección Washington, nada ni nadie parecía poder bajarle de aquel pedestal, ni siquiera sus opositores políticos o los retractores a sus medidas de centralización o por la "rebelión del Whiskey", nada ni nadie, excepto su affaire con Maria Reynolds.
Maria Reynolds se presentó en la vida de Alexander en 1791. Para entonces, el político se encontraba "felizmente" casado con Elizabeth Schuyler, una dama de la alta sociedad hija de un rico terrateniente. Maria Reynolds se presentó a sí misma en una situación desesperada, de auxilio ante el abandono y el maltrato de su marido, James Reynolds. Aceptando el envío de un deposito de dinero, Alexander se dirigirá a casa de Reynolds, donde dará comienzo la aventura amorosa que mantendrían hasta 1792.
"I must request the place of her residence, to which I should bring or send a small supply of money. She told me the street and the number of the house where she lodged. In the evening I put a bank-bill in my pocket and went to the house. I inquired for Mrs. Reynolds and was shewn up stairs, at the head of which she met me and conducted me into a bed room"
"After this, I had frequent meetings with her, most of them at my own house; Mrs. Hamilton with her children being absent on a visit to her father"The Reynolds Phamplet
"The charge against me is a connection with one James Reynolds for purposes of improper pecuniary speculation. My real crime is an amorous connection with his wife, for a considerable time with his privity and connivance, if not originally brought on by a combination between the husband and wife with the design to extort money from me."
Si bien Alexander demostró que era, sin duda, inocente de aquellos cargos, su reputación quedo dañada para siempre mas allá del plano político. Su vida familiar se vería profundamente afectada, y desde entonces sus opositores, como Thomas Jefferson, verían confirmada y extendida su teoría de que era un hombre en quien no se debía depositar confianza.
Con todo esto, no cabe duda de por que el Panfleto Reynolds fue tan determinante en la vida de su protagonista. Una nueva nación, como lo era Estados Unidos, construida tras años de lucha y batalla no había experimentado nunca un escándalo de tal índole, menos aun esperable por uno de los padres fundadores. La historia recogida en el panfleto puede ser consultada en la red por todos los curiosos que lo deseen, y es, una vez mas, prueba de la importancia de los documentos en nuestra historia.