La filosofía de Ortega y Gasset siempre se me presento como cercana, casi propia de una conversación con un viejo amigo. Quizá por el fervor con el que mi profesor de filosofía hablaba del mismo, o quizá por el lenguaje familiar que envuelve tesis complejas y analíticas.Su obra se inscribe en un contexto nacional de crisis nacional tras la decadencia noventayochista. El comienzo del siglo XX, la era de la modernidad en España, de la renovación pedagógica, científica y cultural y de la búsqueda de una nueva cosmovisión en el panorama europeo de
forma trasnacional; España como problema, Europa como solución. Su obra recibió, por tanto, el impulso del krausopositivismo español que ya cultivaba la Institución Libre de Enseñanza. En el marco de la Junta para Ampliación de Estudios (JAE) y de la Generación
del 14, no es extraño que su obra se encuadre en un marco filosófico innovador, que, especialmente desde la estética, pero también del análisis social y del sentir nacional, supo aplicar las innovaciones de las ciencias sociales desde su sección de Filosofía Contemporánea del Centro de Estudios Históricos.
Tras el denominado "desastre", el sentir nacional reflejó el sentimiento de incertidumbre y crisis identitaria. Desde el punto de vista historiográfico los Catálogos Monumentales de Manuel Gómez Moreno pretendieron buscar la esencia de España en Castilla desde 1910. Mientras tanto, la filosofía orteguiana fue también portavoz de un sentir que si bien atravesó de forma transversal a toda una generación, solo fue plasmada por aquellos pocos capaces de captarla con su sensibilidad, y que fue contestada con una nueva solución; Europa.
"El tema de nuestro tiempo" es, así, una síntesis, una osmosis entre la vida y la racionalidad velada por un ambiente de crisis sistémica. Una propuesta de una nueva filosofía que se dejaba ahora de debatir entre dos mundos aparentemente contrapuestos. Sus planteamientos son, así, respuesta a las insuficiencias desveladas en el pensamiento moderno, ya anticipadas por autores
como Nietzsche y Goethe. Tras un siglo ilustrado, dominado por las posturas empiristas y
positivistas, con una filosofía que se acercaba a la ciencia de forma acusada,
Ortega propone una vuelta a la vida.
En estos momentos, no es la filosofía la única disciplina que experimenta un viraje; también lo hará la historia. Tras la decadencia de
los postulados de los antiguos historicismos -la escuela histórica alemana- y la
fragmentación de la disciplina que reclamaba una historia que atendiese menos a aquella
cultura objetiva, y más a las microhistorias; a la vida. Sucede lo mismo con el surgimiento
de las ciencias sociales, la sociología, antropología, etc.… Todos estos responden a la crisis de aquellos postulados
que se habían alzado alguna vez como valores absolutos, responde a la necesidad social de
una nueva sociedad que demanda, no solo acción, sino respuestas.
"El Tema de Nuestro Tiempo" se presento así en la época de Ortega como una
respuesta a las reclamaciones de una sociedad sumida en la angustia y en la incertidumbre;
una sociedad que demandaba unos nuevos valores, pero que aún había de descubrirlos. ; podría resultar su exposición del temblor de los
valores como una reformulación del “Dios ha muerto” de Friedrich Nietzsche, aceptando y
dando la razón al mismo al confirmar así la teoría cíclica del eterno retorno, de una sucesión
histórica de crisis de valores generacionales. Pero, más allá de eso, la filosofía orteguiana
expone en esta obra no solo un magnífico recorrido por las insuficiencias previas, sino
también lo más importante; una solución, una respuesta para sofocar el gran sentimiento de
inseguridad e inquietud que no solo necesitaba la época del mismo, sino que resulta aún
pertinente. Su perspectiva metodológica contribuye así a dibujar
un panorama minucioso sobre la conflictividad en los albores del siglo XX.
En definitiva, nos encontramos
ante una oda a la vida, a la espontaneidad y a la naturaleza propiamente humana que no ha
de dejar de ser una obra fundamental para cualquiera que quiera comprender la Europa
contemporánea.
"¿Qué es filosofía?" es la pregunta que nos responde el autor en su obra, trasladándonos a 1929 y convirtiendo en ella al lector en uno mas de sus oyentes. Compendio de sus mas profundas lucubraciones se constituye como una oda a la filosofía y a la vida narrada por un amigo con carisma y persuasión. Una nueva ontología y disección del ser. La respuesta a la pregunta, tras 219 paginas, parece clara; ¿Qué es filosofía? La filosofía es vida, es ser. "La filosofía es el conjunto de todo lo que se puede decir sobre el Universo" en resumen; la filosofía es todo.